A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué