#ojos #poesía
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
La procesión va por dentro, no por teatro.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.