Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes