#poesía
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.