Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.