#poesía
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña