#depresión #poesía #vida
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.