#haiku #poesía
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible