Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.