Disfruta del viaje
#haiku #poesía
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado