Disfruta del viaje
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.