¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.