#poesía
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.