#haiku #poesía
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Las canas son sabiduría que se desborda.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.