Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.