#decepción #momento #poesía
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Las canas son sabiduría que se desborda.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya