Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.