Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.