Envidia.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.