Envidia.
#haiku #poesía
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.