#conclusión #poesía
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.