#haiku #poesía
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar