Fe.
#haiku #poesía
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Las canas son sabiduría que se desborda.