#poesía
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.