#haiku #poesía
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.