Envidia.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.