Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.