La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,