#poesía
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.