#poesía
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.