No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
La procesión va por dentro, no por teatro.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes