#hormigas #poesía #sol
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.