Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.