#poesía
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
La procesión va por dentro, no por teatro.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.