#poesía
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.