Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía