#fuertes #gloria #poesía
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.