#poesía
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Las canas son sabiduría que se desborda.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.