Hazlo.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.