Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Las canas son sabiduría que se desborda.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.