Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.