En Sombras de Cristal
En Sombras de Cristal
En altas torres de cristal y acero,
las sombras dictan leyes sin fronteras.
El dinero es su lengua, su bandera,
mientras el pueblo aguanta en el estero.
Marionetas visten traje elegante,
actúan su papel en cada instante.
El teatro del poder es su escena,
y aplauden los que ignoran su cadena.
Abajo el pueblo lucha contra el lodo,
mientras arriba acumulan su tesoro.
Un pan se disputan con ansia vana,
y el río de riqueza los ahoga en lana.
Un día un susurro crece en la noche,
una luz que desnuda su reproche.
Las máscaras caen, se ven las heridas:
mentiras convertidas en espinas.
El pueblo despierta, rompe sus cadenas,
su fuerza es tormenta sobre arenas.
No hay muro que aguante su clamor,
ni puño de oro que apague su ardor.
No hay izquierda o derecha en la trinchera,
solo hambre de un mundo que espera.
La división es red que teje el poder;
la unión, el abrazo que puede vencer.
Construyamos puentes, no más fronteras,
semillas de un mañana verdadera.
El miedo se desvanece al caminar
cuando juntos empezamos a sembrar.
La tierra es de todos, el aire es libre,
no hay dueño del sol ni del equilibrio.
En cada vientre late un mismo sueño:
vida digna, pan lleno, futuro risueño.
El viejo sistema se agrieta y cae,
su teatro de sombras hoy se desploma.
La historia la escriben los que no callan,
y en su grito nace una nueva aurora.
—Luis Barreda/LAB
