La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida