#depresión #poesía #vida
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.