#muerte #poesía #vida #vivir
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.