#poesía
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.