Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.